La verdad sobre los enemigos externos y silenciosos que hacen fallar el servicio de internet
Muchas de las fallas que se presentan a diario en los servicios de internet en Colombia no dependen de los operadores de redes y servicios, sino de hechos de terceros o incluso por fallas en la red interna del usuario o desconocimiento de sus atributos.
El internet fijo se ha convertido en clave para el diario vivir de los colombianos en aspectos como la educación, el trabajo, el acceso a la información e incluso a la salud, entre otros. Es precisamente por eso que es determinante conocer las razones que en ocasiones impiden que se pueda disfrutar el servicio.
Hay varios enemigos silenciosos. Según las cifras reportadas por los 3 principales operadores del país, el 81% de las afectaciones del servicio fueron generadas por hechos de terceros como cortes de energía comercial, cortes de fibra, vandalismo, hurto de infraestructura, restricciones de orden público. El hurto en infraestructura en telecomunicaciones es una situación que afecta el servicio fijo de internet. Los operadores estiman que en 2019 se presentaron 7 robos a diario en cables, baterías y elementos que son claves en el funcionamiento de la red. El reporte de diciembre de 2019 de un operador mostró que hubo 2.700 casos de ese flagelo en uno de los operadores, lo que es una situación que claramente sufren los demás operadores.
Esos hurtos, generan demoras en la reconexión del internet que en promedio pueden tardarse entre 5 y 13 horas de acuerdo a la gravedad del problema, lo que puede llevar a que las personas pierdan casi 29 horas al año por robos de cables de cobre. Esta amenaza ha llevado a costos por reposición por más de 4.600 millones de pesos y puede ocasionar además escasez en los insumos, en su mayoría, importados. Sumadas a esas cifras, los operadores han advertido que los delincuentes incluso afectan el servicio de fibra óptica al romper la conexión suponiendo que se trata de cables de cobre.
A pesar de que este enemigo silencioso, del que pocas veces se habla, es un factor externo a las afectaciones que puede tener el servicio de internet, sí es posible que los usuarios sean protagonistas para evitar que sea un problema recurrente y por eso algunas recomendaciones pueden ser de mucha utilidad para ser parte de la solución.
- Avisar a las autoridades cuando vean a personas sospechosas manipulando teléfonos públicos, postes, cables o cajas de distribución, pues es en esos momentos en los que se podría estar ejecutando uno de estos robos que afecta nuestro servicio fijo. Para tener certeza de que son empleados de operadores de internet estos deben tener uniformes, transportarse en vehículos de esas empresas, portar identificación con sus credenciales y realizar una demarcación de su zona de trabajo.
- Otro punto que parece menos evidente pero que resulta determinante es advertir cuando se presentan ofertas dudosas o conexiones ilegales, que pueden estar relacionados con estos hurtos de infraestructura de telecomunicaciones.
- La denuncia oportuna es el camino por lo que puede comunicarse con la policía y el operador para poner en conocimiento lo que está sucediendo y así lograr detener o mitigar los efectos del hecho delictivo. Por ejemplo, el 57 por ciento de esos robos se presentan en Bogotá y Medellín, las dos ciudades más habitadas de Colombia.
Un aspecto determinante del diario vivir resulta en el uso adecuado del Wifi, pues muchas veces no funciona a su mejor capacidad porque hay muchos dispositivos conectados a la vez.
Otro de los factores externos que suele afectar al internet móvil son los cortes de energía a nivel local, pues perjudica la actividad logística y con ello la prestación correcta de un servicio del que cada vez dependen más los ciudadanos en sus labores diarias, mucho más en el contexto de la pandemia por el COVID-19. De las afectaciones ocurridas durante el 2019, el 63% se ocasionó por cortes en la energía comercial.
Las estaciones de telecomunicaciones tienen un esquema de respaldo de energía que permite soportar cortes de energía que no sean de alta duración, por lo cual si el servicio de energía comercial está suspendido por largas jornadas esto acarreará la interrupción del servicio.